Vanilla Fudge: New York
Importante banda psicodélica neoyorquina surgida a finales de los años 60. Su capacidad para variar completamente clásicas piezas de gente como The Beatles o The Supremes influyó a grupos progresivos y de hard-rock contextuales y posteriores (como Deep Purple o Uriah Heep), por su aventurada infusión lisérgica y progresiva en dichos temas, su rotunda sonoridad, lentitud en los tempos y complejidad en los arreglos.
Vanilla Fudge is an American rock band. The band's original lineup - vocalist/organist Mark Stein, bassist/vocalist Tim Bogert, lead guitarist/vocalist Vince Martell, and drummer/vocalist Carmine Appice - recorded five albums during the years 1966-69, before disbanding in 1970. The band has reunited in various configurations over the years, and is currently operating with its four original members. The band has been cited as, "one of the few American links between psychedelia and what soon became heavy metal.
Stein and Bogert played in a local band called Rick Martin & The Showmen and were so impressed by the sound of The Rascals (swinging and floods of organ) that they decided to form their own band with Martell and Rick Martin's drummer, Joey Brennan. Originally calling themselves The Pigeons, they changed the name to Vanilla Fudge in 1966, after the replacement of Brennan by Appice. A recording of the Pigeons was released in Germany in 1973 under the title of 'While the World was Eating Vanilla Fudge'. The group was then "discovered" and managed by reputed Luchese crime-family member, Phillip Basile, who operated several famous L.I. clubs — the Action House, Speaks, Channel 80, Industry — three of which were the same club (on Austin Boulevard, in Island Park, New York) with different names.
They had a number of popular songs, their biggest being their hit cover of "You Keep Me Hangin' On", a slowed-down, hard rocking version of the song originally recorded by The Supremes. This version also featured Appice's energetic drumming. One follow-up to this hit, "Take Me For A Little While", had a quite different lyric message from the former.
The members of Vanilla Fudge were great admirers of The Beatles, and covered several of their songs including "Ticket to Ride", as well as "Eleanor Rigby". The self-titled debut album quotes "Strawberry Fields Forever" at the end, with the line "there's nothing to get hung about".
Los Pigeons eran uno entre muchos grupos que tocaban versiones en Long Island, Nueva York allá por 1965-66. En algún momento durante 1966, los Pigeons asisten a una actuación de los Vagrants, otro grupo neoyorquino en el que tocaba un jóven Leslie West. Los Vagrants también hacen versiones, pero sus versiones son más lentas y más intensas que los originales, normalmente éxitos comerciales. Ver a los Vagrants resulta toda una revelación: en vez de imitar los éxitos de la época, es posible realizar un ejercicio creativo sobre ellos, despojándolos de toda comercialidad y acentuando la emotividad que yace apenas visible bajo capas de arreglos comerciales.
Este es el camino que emprenden los Pigeons a mediados de 1966. Poco a poco, van incorporando arreglos cada vez más complejos a las versiones que interpretaban. El guitarrista Vince Martell, el teclista y cantante Mark Stein y el bajista Tim Bogert son músicos muy competentes, pero para su nueva orientación musical necesitan un nuevo batería capaz de darles la réplica. Aquí entra en escena Carmine Appice, que se convierte en el batería de los Pigeons en diciembre de 1966. Este es el grupo que Morton ve actuar en el Action House a principios de 1967.
Al principio, Morton no queda muy impresionado. En sus propias palabras, “En realidad estaban tocando cosas como Twist and Shout, un buen puñado de Chuck Berry, vieja mierda rocanrolera”. El grupo tocaba bien, eran buenos músicos, pero no lo suficiente como para quitarle la idea de abandonar el negocio. Pero cuando ya salía del local, algo le hizo detenerse. En esta ocasión la causa no era ninguna botella de ron, sino el órgano de Mark Stein. En palabras de Morton: “Cuando Mark tocó ese órgano en You Keep Me Hanging On, me impresionó de verdad. No recuerdo si me lo dijo o llegué a la conclusión yo solo, pero el motivo por el que tocaba así … ya sabes, lento y lleno de soul … ¡era que había estado escuchando así a las Supremes tocando You Keep Me Hanging On — en un disco de 45 revoluciones tocado a 33 – para aprenderse la canción!
A partir de este momento, y bajo los auspicios de George “Shadow” Morton, los Pigeons consiguen un contrato con la discográfica Atco, filial de Atlantic. Ahmet Ertegun, directivo de Atlantic, les anima a cambiar de nombre. De este modo, entre abril y mayo de 1967 los Pigeons se convierten en Vanilla Fudge.
Pero el contrato no llega tan fácimente. Morton es muy suyo y hace las cosas a su manera. Por lo pronto, se lleva al grupo al estudio y realiza una grabación de You Keep Me Hanging On en una sola toma, como si tocaran en directo. Por otra parte, como nadie quiere firmarles contrato discográfico, Morton tiene que hacer valer su historial de éxitos para que se fíen de él y publiquen el disco casi a ciegas. Al final Morton se sale con la suya y la grabación se publica en single en junio de 1967, con Take Me For A Little While en la cara B.
La fuerza de la grabación es impresionante, tanto en energía como en feeling. El uso de acordes disonantes por Mark Stein en el órgano acentúa el carácter psicodélico de la versión, mientras que el bajo virtuoso de Tim Bogert y la batería pesada y nerviosa de Carmine Appice le dan un aire proto – metal que creará escuela. Sin embargo, la comercialidad de la grabación es más que dudosa, al menos para el verano de 1967: su tono desesperado desentona por completo con el “buen rollo” del verano del flower power. Las ventas son discretas, alcanzando un respetable puesto 67 en las listas de ventas.
La falta de éxito a gran escala no impide que el grupo complete la grabación de su primer álbum, titulado simplemente Vanilla Fudge (1967), que se publica en septiembre. Para entonces Vanilla Fudge ya está haciendo giras a nivel nacional, lo que empuja las ventas del álbum, convirtiéndolo en un éxito ganado a pulso con su estilo original y su demoledor directo. El álbum explota a fondo el planteamiento empleado en el arreglo de You Keep Me Hanging On, covirtiéndolo en una auténtica tesis doctoral del psycho – cover.
Con el primer álbum triunfando en las listas americanas, en febrero se publica el segundo álbum del grupo, The Beat Goes On (1968), apuesta arriesgada de Shadow Morton que se aparta del planteamiento del primer álbum y no alcanza el éxito de este.
Entonces, Atlantic vuelve a sacar en single You Keep Me Hanging On, en un intento de recuperar el éxito del primer álbum, esta vez con un tema nuevo en la cara B, Come By Day, Come By Night. Esta vez sí es el momento apropiado: la versión reeditada alcanza el nº 6 en el Billboard Estadounidense, y se convierte en un éxito mundial que, a su vez, empujará de nuevo las ventas del primer álbum del grupo, que llegará a estar 80 semanas (hasta bien entrado 1969) en las listas de ventas, consagrándoles como un grupo a la vez original y pionero.
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